lunes, 26 de febrero de 2007

AASARA II (Suraksha)

De la mano de Lluís y Sílvia me voy introduciendo poco a poco en el país. Los primeros viajes en tren en horas punta en los que si no corres te aplastan, las primeras comidas en el suelo y con las manos, y sobretodo los primeros y muy buenos consejos. Pero son las niñas de Suraksha, del orfanato, las que me están haciendo vivir momentos inolvidables. He llegado en buena época, esta semana es el diwali o fiesta de las luces, una celebración muy importante en India. Hemos decorado las paredes con tiras de papel de colores y rangolis en el suelo, simple pero muy divertido.



De repente me encuentro sentado en el suelo, rodeado por todas ellas, 23 niñas con sus ojos grandes y brillantes, que me piden alborotadas que les cante canciones en “spanish” que ellas repiten. De todas solo un par o tres saben alguna palabra en inglés, el resto, marati o hindi. Pero hay momentos en los que sobran las palabras, el ambiente adquiere una atmósfera mágica y con simples gestos, miradas, sonrisas…todo se acaba entendiendo, es el lenguaje de la vida, que va más allá de las personas. Después ellas cantan a coro y soy yo el que intenta repetir. Y así pasan las horas...



Des del primer día, la presencia de un extraño ha despertado la curiosidad en todas ellas, pero hay una que se mantiene un poco al margen. Se llama Netra, tiene 3 añitos y una mirada encantadora. Si pudiera me la llevaría en mi maleta…Pero resulta que es la única niña que no es del orfanato, sino que es la hija de la mujer que va a limpiar. Poco a poco va cogiendo confianza y cuando saco la cámara de fotos, se pone simpre en primer plano.


domingo, 4 de febrero de 2007

Medicamentos genéricos

Parece ser que aproximadamente la mitad de los enfermos presentes hoy en día en las zonas más pobres del planeta se benefician de fármacos genéricos procedentes de India, que en los últimos años se ha convertido en el principal productor a nivel mundial de este tipo de medicamentos, en especial de los usados para combatir el SIDA. Hablar de fármacos genéricos es hacer referencia a copias legítimas de medicinas patentadas en los países ricos que, al ser más asequibles desde el punto de vista económico, permiten iniciar tratamientos contra el SIDA y otras enfermedades, a las personas más desfavorecidas.

Pero ahora resulta que las “pobrecitas” farmacéuticas del primer mundo, no están del todo satisfechas con el volumen de negocio y beneficio que atesoran y proponen una revisión de la ley de patentes de India. ¿Consecuencias? Que los más pobres no podrán aprovecharse de los avances de la ciencia, y que no se podrán fabricar medicinas genéricas de última generación, lo cuál será muy negativo para millones de enfermos de SIDA.

Los laboratorios fundamentan su decisión diciendo que la ciencia resulta muy cara y que sin un negocio previsible no puede haber investigación. ¿Pero no se dan cuenta que con esta actitud no hacen más que perpetuar y aumentar las diferencias entre ricos y pobres? ¿No pueden dejar de pensar en dólares y valorar más el sufrimiento y las muertes evitables? ¿Algún día su avaricia romperá el saco de una vez por todas?

*Información sacada de un artículo de Eulàlia Soler, socióloga y escritora. La Vanguardia, viernes 2 de febrero de 2007